Al menos un gesto

Una vez constituidos los ayuntamientos con mayorías pactadas a dos, tres o hasta cuatro manos, llega el momento de comenzar la brega.

Estamos acostumbrados a observar como en el primer pleno que celebran muchos ayuntamientos, los recién elegidos, novatos y sin experiencia, suelen ponerse de acuerdo en algo muy concreto; subirse el sueldo.

Y parece ser que así ha ocurrido en el Ayto. de Antigua, sin pudor, sin ningún tipo de vergüenza y despreciando desde el primer minuto mostrar la más mínima solidaridad con sus vecinos.

Nosotros no hemos corrido mejor suerte, esperaba, conociendo a D. Nicolas, un gesto que desgraciadamente no ha llegado.

Ha habido casos de alcaldes que demostrando una cierta sensibilidad se han bajado los sueldos, adecuándolos a la dimensión que se corresponde con el pueblo que están llamados a regir.

No ha ocurrido lo mismo en nuestro Ayuntamiento, el primer pleno, no celebrado por un fallo (el primero) en el proceso de convocatoria, estaba dirigido a «consolidar» los salarios pre-existentes, es decir, por ejemplo, un concejal que tenga que lidiar con «parques y jardines», un servicio externalizado o educación, sobre la que el ayuntamiento no tiene competencia alguna, nos va a costar la friolera de 40.090€ anuales.

Nuestro nuevo alcalde va a seguir la senda que ya marcara su antecesor, embolsándose, en un pueblo que supera a duras penas los 35.000 vecinos, cerca de 50.000€ anuales.

Es decir en tiempos de extrema crisis, de paro, de recortes en sanidad, educación, servicios sociales, etc,… vamos a tener 11 personas en Puerto del Rosario a las que le vamos a pagar casi 500.000€ al año.

En un Ayuntamiento con la mayor parte de los servicios prestados por empresas externas y que, como ya dijera Marcial Morales hace cuatro años «se puede sacar el trabajo adelante con 7 concejales liberados», los recién llegados liberan a 11 personas y de paso, con la cínica disculpa de la nueva ley dejan a la oposición sin ingresos y sin ningún tipo de medio para ejercer una labor medianamente efectiva.

¿A esto llamamos «democracia?

Esperaba mucho más de esta corporación, pues creía conocer a algunos de sus componentes que en su día, cuando aún no habían pisado moqueta, defendían también una adecuación a la baja de esos desorbitados salarios.

No puedo concebir que este pueblo este dispuesto a pagar en estos cuatro años 2.000.000 de euros a solamente 11 personas, aparte de otros ingresos para sus partidos políticos.

Y ya verán como las declaraciones de los primeros tiempos serán las típicas «hemos venido a aprender», por este precio podrían venir enseñados desde casa.

Y yo, iluso de mi, esperaba de D. Nicolas y los suyos un gesto, solamente eso, pero parece que la moqueta imprime carácter y subirse a ella, aunque solamente te despega cinco milímetros del suelo, te aparta irremediablemente de tu pueblo.

Una cordial bienvenida a la nueva casta.