Las políticas impuestas por Bruselas (o Alemania, tanto monta), y asumidas con inusitada alegría por parte del gobierno español, están llevando a la ciudadanía al borde del colapso económico y a la miseria en muchos casos.
El devenir económico nos empuja hacia el exterior, a Alemania, Francia, Gran Bretaña y demás países.
Nuestros hijos son parte de la nueva diáspora española.
Fruto de esta situación he realizado un corto, pero intenso viaje a Inglaterra.
Ha sido un viaje revelador porque una cosa es teorizar desde el salón de tu casa y otra es enfrentarse a la realidad cara a cara.
He podido comprobar como nuestros jóvenes viven el desarraigo, la lejanía, la soledad y también el compañerismo y la amistad.
He podido practicar el idioma «español» en el corazón de la Gran Bretaña, algo insólito hasta hace pocos años.
La juventud española compone una inmensa oleada que poco a poco «sustituye» a hindúes, pakistaníes y otras nacionalidades en la ocupación de mano de obra y en muchos casos, más de los que quisiéramos, copando los puestos más insignificantes y básicos en el mercado laboral europeo.
El comportamiento de estos jóvenes es lo que la ministra de «trabajo»? llama «movilidad exterior».
Nuestros hijos no salen al exterior por elección propia para ver mundo o practicar un idioma, salen «forzados» por las políticas de un gobierno incompetente y lo que es peor, no hay esperanzas de regreso a medio plazo.
He podido comprobar, sobre el terreno, como los emigrantes que llegaron a Gran Bretaña hace 10 o 15 años han acabado estableciéndose y conformando su vida allí y nunca más han regresado a sus países de origen más que de visita.
Ese es el futuro que espera a nuestros hijos, diseminados por la Europa de los ricos realizando los trabajos mas pobres.
La juventud española, garantia para el futuro y desarrollo del país, alejada para los restos.
Toda la inversión realizada en su formación, todo ese valor añadido irá a colaborar en el desarrollo de «otros» países.
En términos estrictamente económicos el desastre es inmenso y provocará el aumento en la brecha entre países ricos y pobres.
Pero gracias Mariano, si no fuese por tu esfuerzo y tenacidad a lo mejor nunca hubiese tenido que ir a Inglaterra de «visita».
Tita Merkel establece sus normas y tiene mano de obra barata en Alemania. Ahora se han establecido una especie de tratos entre España-Alemania en los que Alemania ofrece la «oportunidad» de estudiar en un curso intensivo el aleman y luego ir a ciudades/ pueblos para hacer las practicas durante tres años con una paga de estudiante y sin contar con los gastos de vivienda, etc.
Vender asi la mano de obra es lo mismo que la antigua esclavitud! Y ahora se ve la cara de la ptra moneda, la de los inmigrantes que vinieron aqui! España vuelve a ser la
Periferia de Europa!