TODO GRANDE

Ruinas en Betancuria

En este país, para toda situación, tenemos un refrán, y ya decían nuestros mayores que «no se puede estirar los pies más de lo que da la manta».

Hace ahora unos siete años llegó al poder una persona que se ve que nunca había tenido un refranero a mano y se los fue saltando todos a la torera.

Comenzó su mandato evidentemente abrumado, no se esperaba ganar las elecciones ni por asomo, pero formó su equipo y se lanzó a gobernar.

Cuando nos encontramos de repente al frente de nuevas responsabilidades nos entra un frenético afán renovador y solemos pensar que todo lo que nos encontramos está mal. Si a esto unimos un ansia irrefrenable de pasar a la historia, ya tenemos todos los elementos que se dieron cita aquel lejano 2004.

Comenzó de esta forma una carrera por aprobar leyes que fueran consideradas «grandes avances sociales» sin medir si realmente se podían mantener.

Un error importante en esta loca carrera fue el tan aclamado «cheque bebé» que nos puede servir para ilustrar este planteamiento.

La medida se implantó sin un estudio previo y sin discriminar a quien iba dirigida, fué clamoroso el cheque de la hija de Botín, y como todos sabemos la cosa acabó mal.

Intentamos pasar de 0 a 100 en seis segundos y eso no se lo podía permitir nuestra economía a largo plazo. Hubiera sido más sensato discriminar por ingresos y sobre todo implantarlo de forma gradual comenzando por una cifra más modesta e incrementarla a medida que la economía lo permitiese y siempre sin poner en peligro lo ya conseguido.

Fue un gran avance social para unos pocos y por poco tiempo. ¿Y porque ocurrió esto? Cálculo erróneo, insensatez, ambición desmedida o a lo mejor solamente incompetencia.

Quien sabe, el caso es que de esta primera etapa de los grandes avances sociales tuvimos que pasar sin remedio ni anestesia a la etapa de los grandes recortes sociales.

En este caso creo que todos somos conscientes de los recortes que se están produciendo y también tenemos claro que hay mucho donde recortar, sin llegar a tocar el estado del bienestar, pero esos recortes se encuentran en la zona de los «políticos» y ahí está el problema.

Somos el país con mas coches oficiales del mundo, proporcionalmente a nuestro tamaño, tenemos más de 1100 televisiones públicas, y podríamos continuar así.

Cuatro años de grandes avances y otros cuatro de grandes recortes, este es el balance. Y no todo se lo hemos de achacar a la crisis, nos hemos equivocado, hay que reconocerlo.

Pero creanme si les digo que esto no ha hecho más que empezar y que debido a nuestra mala cabeza los que vendrán ahora sí van a recortar y además contarán con una buena disculpa, EUROPA LO MANDA.

Y aquí volvemos al refranero o a las frases hechas, «que dios nos coja confesados».

 

Un comentario sobre «TODO GRANDE»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *