Respeto, lealtad y honor.
Son estos y no otros los pilares del liderazgo.
Son estos los valores indispensables que hemos de buscar en cualquiera que pretenda liderar este país en el futuro.
A nuestros políticos –no importa el partido en que militen– hemos de exigirles, no rogarles ni pedirles, sino exigirles que nos respeten, que sean leales a sus ideas y que las defiendan con honor ante sus adversarios.
En estos momentos de redefinición del mapa político español no debiéramos perder de vista estos valores a la hora de tomar partido por unos u otros.
Estos dias asistimos a una incruenta pre campaña de cara a las primarias que ha de convocar el partido socialista.
Hasta el momento el ambiente podría definirse casi como festivo, plagado de reuniones de la militancia con los que compartir ideas, ilusiones y proyectos de futuro.
Pero todo tiene un final y con la precipitación de los acontecimientos en estos últimos dias y el anuncio de Susana Díaz de concurrir también a las primarias del partido nos aprestamos a recorrer el último tramo de este cansino Via Crucis del que disfrutamos por la gracia de los «gestores de la nada.»
Hasta este momento veníamos asistiendo a la presentación de sus propuestas por parte de Pedro Sanchez y a la beatifica cantinela de Patxi López.
Algo así como un precalentamiento sin verdadera confrontación entre ambos, Sanchez desgranando su propuestas sin prisas y Patxi velando por la limpieza del proceso y el respeto entre candidatos, el mismo respeto que no se tuvo a si mismo cuando apoyó –con su abstención– la perpetuación de Rajoy en el poder.
Respeto, lealtad y honor frente a parar, templar y mandar
Respeto a nuestra historia centenaria, lealtad para con nuestros ideales y honor en la confrontación de ideas, así debe discurrir toda campaña para alguien que se precie de Socialista.
No necesitamos a nadie «tocado por los dioses del socialismo» –vaya frase compañeros–, no necesitamos a nadie que venga a templar gaitas y «mandar» para eso ya estaba Fraga.
Necesitamos construir futuro entre todos y se descalifica a si mismo quien intenta entrar en campaña enfangando al adversario.
Los nervios de la Gestora son evidentes y parece que la jugada-traición-golpe no ha salido como estaba previsto.
Hay que construir desde las propuestas, desde las ideas y desde el respeto.
Este año se advierte crucial para el socialismo español y no podemos afrontarlo con un líder melifluo y mucho menos con alguien cuya única ansia es atesorar mas poder del que ya dispone en Andalucía.
Esa es la línea q nunca el psoe debió abandonar, pero convertir la representación que los ciudadanos prestan a un partido para que les haga la vida mas facil; en un mercado de trueque dan los resultados conocidos, desgraciadamente.