¿Zote o azote?

destilando tristeza
Destilando tristeza

Puerto del Rosario, sobretodo su desarrollo comercial y de ocio, ha sufrido estos últimos años una campaña de acoso y derribo pertinaz e injustificada.

Decía Steve Jobs, cuando los analistas no conseguían ver el camino que seguía Apple, que había que esperar y una vez pasado un tiempo, unir los puntos.

Los diversos episodios urbanísticos que hemos vivido durante estas dos últimas legislaturas, tomados uno a uno, pueden ser considerados como aciertos o fracasos dependiendo del gusto de cada uno, pero pasado el tiempo y una vez unidos los puntos, queda claro que las actuaciones del consistorio, en cuanto a la actividad comercial se refiere, han beneficiado siempre a un conjunto minúsculo del empresariado de este municipio.

Dos han sido las actuaciones más evidentes y una tercera viene en camino.

El primer despropósito fue el intento de convertir las calles que unen Leon y Castillo y Virgen de la Peña, en peatonales. Algo que, como toda la ciudadanía apuntaba, no tenía sentido y lógicamente nunca llegó a ser.

Pero aún así, cumplió, desde mi punto de vista, el fin que se pretendía, que no era otro que entorpecer el normal desarrollo comercial de la zona y provocar de paso el cierre de parte de la actividad.

Aún hoy día los comerciantes luchan por consolidar algo mínimamente parecido a una zona comercial abierta.

No habláremos aquí del coste millonario de semejante desaguisado.

El segundo despropósito se perpetró a coste cero pues la financiación se consiguió a través del malhadado Plan E.

Las obras de peatonalización de 1º de Mayo resultaron eternas y una vez más la incidencia en el comercio tradicional fue nefasta y en este caso en concreto devastadora. A día de hoy el centro de Puerto del Rosario es el mejor ejemplo de ese chascarrillo popular según el cual vivimos en Muerto del Rosario.

Se intentó algo similar, otra vez, en Leon y Castillo. Esta vez con nombre rimbombante y todo, se iba a convertir la zona en un bulevar, restringiendo aparcamientos, movilidad del parque móvil e incluso prohibición para circular por algunas calles.

En este caso la presión popular obligó a retirar el proyecto, no sin antes gastar una buena cantidad de dinero en hormigón para cumplir, una vez más, los caprichos o delirios de nuestro alcalde.

De todas formas no hay nada que no se pueda superar y ahora se prepara ya el inicio de las obras en las calles adyacentes a 1º de Mayo, incluidos todos los fondos de saco creados por este ayuntamiento.

Es decir nuestro ayuntamiento se prepara para castigar a los poquísimos comerciantes que quedan en la zona y posiblemente provocarán el cierre de varios de ellos.

¿Porqué este ayuntamiento persigue cualquier actividad tradicional de pequeño comercio que pueda desarrollarse en las calles antaño comerciales?

Posiblemente estas nuevas obras conlleven la ampliación del sistema de zona azul, para que de esta forma no haya ni un solo punto de aparcamiento gratuito en el centro excepto uno.

¿Adivinan cual?

3 comentarios en “¿Zote o azote?

  1. Siempre he pensado que todas las actuaciones, aunque no salga a la luz, siempre favoreece a alguien.
    Estas peatonización de calles que hablas, que al parecer, solo van a derivar en cargarse pequeños negocios sin que haya una petición popular que lo solicite, como otras muchas obras que se ejecutan al parecer sin ton ni son, siempre tienen alguna justificación, normalmente oculta, un son; el soniquete de siempre, de favorecer a alguien en concreto y no con beneficios confesables.

  2. Los comerciantes supervivientes de los desvaríos arquitectónicos abstractos del consistorio local, son unos verdaderos héroes. Si ya de por sí resulta difícil sacar tu pequeño negocio adelante, figúrate si se ponen a buscar «tesoros» durante meses con obras interminables. A todo ello, sumémosle la obsesión insalubre que les ha entrado con peatonalizar sin un plan alternativo que recoja todas las cuestiones derivadas de dichas peatonalizaciones tales como, zonas de estacionamiento, calzas amplias para el buen tránsito de vehículos, impacto en la zona…etc
    Pues bien, esos efectos secundarios de estos lúcidos arquitectos experimentados, los mismos que ponen los pasos de peatones en las salidas de las rotondas, se manifiestan en atascos cada vez más frecuentes y grabes problemas de estacionamiento. Desvían el tráfico a vías secundarias que no están, ni de lejos, preparadas para afrontar el aforamiento, en de vehículos en tránsito o nativos que, desde ahora deberán circular y estacionar por ahí. No se tiene en cuenta absolutamente nada. Cierran los ojos y ponen el dedo en el mapa, donde caiga toca u obra o peatonalizar. Ya han peatonalizado dos descampados y un risco XD.
    Bromas a parte, me parece un tema importante y a tener en cuenta. Apoyar al pequeño comercio, ese que siempre ha dado vida a nuestras calles, es o debería ser prioritario.

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