SE ADMITEN PROPUESTAS

Dando un vistazo a los últimos resultados electorales me ha llamado la atención un dato que aunque todos conocemos, pocas veces comentamos.

La capital de nuestra provincia tiene 383.308 habitantes, según datos de 2010, y para dirigir esta ciudad, organizarla y mantener activas todas sus instituciones disponen de 29 concejales.

Nuestra Isla según datos de Enero de 2009 tiene 103.167 habitantes, y en este momento las estimaciones de población debido a la crisis económica se cifran en unos 80.000 habitantes.

Para realizar las tareas administrativas, organizar y dirigir esta Isla disponemos de 104 concejales y 23 consejeros.

¿Realmente necesitamos a «tantos» para dirigir a «tan pocos»?

¿Puede la economía de la Isla mantener esta superestructura política?

Nosotros no tenemos ni una cuarta parte de las necesidades y trabajo que pueda generar una gran ciudad y disponemos de una cantidad ingente de políticos merodeando por todas partes y con poco que hacer.

Quizá esto pueda explicar el tradicional auge del juego político y de rencillas de nuestra Isla, hay demasiado político ocioso y claro está no encuentran otra cosa que hacer que enredar unos con otros.

La única solución que nos queda, puesto que ya han sido elegidos, es ponerlos a trabajar y para las próximas elecciones no estaría mal reducir este número de concejales y consejeros o en su defecto cambiar este sistema de organización territorial.

¿Menos ayuntamientos? ¿Redistribución de competencias? ¿Supresión de Cabildos?

Se admiten propuestas.

5 comentarios en “SE ADMITEN PROPUESTAS

  1. Hemos caído mucha gente en esa reflexión. Pienso que sobran ayuntaminetos, que sobran cargos que en Canarias se triplican y faltan trabajos para la gente debidamente cualificada. Alguien, que tengo en paro y que nunca se había fijado en la política, me comentó en días pasados que se estaba planteandio que la política era una forma rentable de tener un trabajo y me dejó horrorizada.

  2. Lo siento Carmen pero visto lo visto me parece que no anda tan desencaminado esa persona cuando comenta que la politica es un buen trabajo y esta pensando en entrar por lo lucrativo que puede ser y mas si se esta en paro. LLevo muchos años intentando cambiar esa dinamica y veo que es praticamente imposible por lo que a lo mejor una solucion seria que los que estan en paro se uniesen se presentaran a las elecciones y despues echaran a todos y ocuparan sus puestos. Las proximas elecciones puede ser un buen comienzo .Puestos a estar jodidos pues que se ………ellos.
    Es solo una idea pero el diablillo de la malda me silba a la oreja y el puñetero es muy
    !!convincente!!

  3. Pienso que, se enfoque por donde se quiera, el ‘escenario’ hay que cambiarlo porque o bien se cae, o bien queda estrecho, o está algo podrido… o no hay con qué para ‘abrirlo’ cada día.

    Que existe un alto grado de ‘especialización’ de ‘la política’ me parece innegable. Y digo ‘especialización’ para diferenciarlo de ‘profesionalización’ que también se usa alguna vez como sinónimo, cuando no es lo mismo. Porque la ‘profesionalización’ conlleva una categorización de buenas prácticas y saber hacer que, como de sobra conocemos, no siempre se cumplen. Si embargo en la ‘especialización’ si se cumple una característica -en mi opinión síntoma- tremendamente común: los actores repiten, constantemente. Y, en mi opinión, por eso la gente piensa, lógica: hacen de la política su vida porque de ella viven.

    Y, volviendo al principio… La estructura administrativa y los servicios públicos, con los recursos disponibles y los esperables, no se puede sostener salvo cambios radicales. No parches, sino cambios deconstructivos. Porque la realidad anterior está agotada y la nueva está por hacer.

    Redistribuir competencias me parece que no es sino circular, en sentido estricto, no lineal. Luego además de no solucionar nada, alarga la vida del momento: desconcierto, en el que -pienso- nos encontramos.

    Redistribuir, me parece, implica no modificar la estructura: personas, medios, infraestructuras… Y la estructura es el centro de gastos y los gastos sin ingresos no pueden ser, o sin financiación… Y va para largo. Así que no. Me parece que conviene no engañarnos.

    Refundir plantas municipales, sí. Con menos estructura, siguiendo mi argumento.

    ¿Gobierno autónomo o cabildos?… Sí, uno tendrá finalmente que ceder presupuesto a otro… -Y aquí se abriría nueva línea de debate-

    Por el otro lado, la otra cara. ¿Qué ocurrirá con los servicios que ahora se prestan?…¿qué con aquellos que se demandan nuevos?…

    Por eso digo que ya me parece que está bien de desconcierto y que quienes tienen la responsabilidad delegada por representación como tienen… cumplan bien su trabajo, con Calidad, por supuesto con coherencia y rigor. A la luz de una realidad objetivable: no hay para tanto y -paradoja- se necesita más.

    Lástima que quienes tienen hecha de la política su vida no siempre sean capaces de observar y reaccionar ante la complejidad, los momentos sociales críticos, las correlaciones… las tendencias. Aunque les comprendo, porque esa tarea no puede ser desarrollada por un solo ser, ni siquiera por algunos pocos. Y además para entender hay que escuchar mucho. Y estar dispuesto al cambio… ¿Un lider que no asume riesgos?… será, pero no tanto.

    Bueno, y que hacen aquello que pueden… sí, ¿qué menos? Yo sostengo que muchos no están preparados para liderar los cambios necesarios y convenientes, no que todos sean unos vagos.

    🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *