Rebelión a bordo de la nave autonómica canaria y todo por unas perrillas que vienen a suponer un 0,02% del presupuesto de la Comunidad.
Dicho de esta manera podría parecer una niñería promovida por un grupo de necios políticos, pero no, la rebelión promovida por el PSOE viene a poner coto –de una vez por todas– a los desmanes promovidos desde ATI y ejecutados por su franquicia –allende los mares chicharreros– CC.
El fin a que se dediquen los fondos del Fdcan importa y mucho, el PSOE por boca de su portavoz Lavandera ha indicado que mantendrá su posición para que 94 millones de los 160 totales se dediquen a servicios públicos esenciales como Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
La opción que promueve ATI no es otra que la de «repartirse el botín» como vienen haciendo durante los últimos 23 años con su política clientelista y condenar a servicios esenciales como Sanidad o Educación a la precariedad más absoluta.
El presidente Canario Carlos Alonso ha despachado a su «encargado» Clavijo la orden muy española de «sostenella y no enmendalla», expresión que define la actitud de quien persiste empecinadamente en errores garrafales, incluso a sabiendas.
Llegados a este punto, la situación se presenta tan diabladamente enconada que será suicida para cualquiera dar un paso atrás en sus posiciones.
La mejora en los servicios públicos canarios que podría obtenerse de esta inyección de fondos no puede obviarse y no debemos permitir que ATI despilfarre este dinero comprando voluntades o intentando apuntalar el desvencijado subproducto que es ya CC.
En un descuido hemos podido ver lo que se esconde tras la careta de CC y no es otra cosa que la ATI más profunda y perversa.
Por lo visto hasta ahora los Consejeros Socialistas con la Vicepresidenta a la cabeza no parecen decididos a dimitir así que tendrá que ser Alonso-Clavijo o Clavijo-Alonso –tanto monta, monta tanto– los que se atrevan a cesar a sus socios de gobierno y de esta manera intentar sofocar la rebelión.
Si sucediera de esta manera y, por el bien de los canarios, hubiese un acuerdo entre PSOE, PP, NC y Podemos, se podría decir que estaríamos ante un nuevo comienzo para nuestra Comunidad liberados de una vez de las garras de este mal entendido nacionalismo de derechas.
Las consecuencias podrían ser «liberadoras» no solamente en el ámbito del Gobierno Autonómico sino en lugares tan significados como el Cabildo de Tenerife o el Ayuntamiento de la Laguna.
Para que todo esto ocurra no debemos olvidar que se han de dar muchas y variadas circunstancias y además los Socialistas han de vencer al vértigo de verse, si todo se tuerce, al frente de la oposición.
En este caso les recuerdo que vale mas morir de pie,… porque arrodillados ya hemos pasado 23 años.
Fuerza y honor compañeros.