El pacto del beso al que aludió nuestro particular Mesías mesetario no ha sido más que otra forma de reírse de todo este país y esta vez en sede parlamentaria.
Cada día que pasa nos queda más claro que el único objetivo de «Pablo Manué» al participar en la vida política de nuestro país no va mucho más allá de ser un espontáneo en el centro del ruedo y conseguir con ello un poco de notoriedad y unos ingresos muy por encima de sus merecimientos.
Hoy mismo en la Comunidad madrileña se ha ido dando un portazo su secretario de organización dando publicidad a una carta en donde «critica la parálisis del partido y la desaparición del líder regional, Luis Alegre».
Hace unos días fue el afamado ex-fiscal Villarejo otrora tótem del podemismo el que daba su propio portazo una vez vista la infausta actuación de su líder en la sesión de investidura.
En Galicia, en Cataluña, en el País Vasco, en La Rioja y en otras comunidades las purgas podemitas están a la orden del día.
Viendo el espectáculo que están dando no es extraño que los abandonos se produzcan a borbotones y si sigue esta deriva podemita, en breve, los jerifaltes de las «poltronas» pueden verse sin partido que consiga encumbrarlos en las próximas elecciones.
La obsesión podemita por vicepresidencias y ministerios clave obedece a su afán de controlar los resortes fundamentales del país desde los que perpetuarse en el poder pues saben que el apoyo popular de que disponen no es muy fiable a largo plazo.
Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Abraham Lincoln
Las bases podemitas son vistas desde la cúpula como un cúmulo de gente que les dará acceso a ellos y sólo a ellos a las prebendas y mieles de la alfombra roja política.
Ya nadie en su sano juicio se cree lo de los tres salarios mínimos y muchas otras falacias que forman ya parte del universo podemita más acérrimo.
Hasta ahora lo único que ha conseguido este nuevo Advenimiento ha sido proclamar a los cuatro vientos el odio mas irracional y el enfrentamiento entre gentes que hasta hace bien poco vivían tranquilamente.
Y que decir del «ego de señorito» que se gastan, a su lado Cristiano Ronaldo es un humilde pelotero, que ya es decir.
Se veía venir cuando en las Elecciones Europeas se atrevió a imprimirse asimismo como logo del partido, ahora ya está también en la cartelería del 8 de marzo, usurpando hasta el terreno femenino.
Pero bueno, siendo esto lo que tenemos a nuestra disposición quizá seria mas honesto explicar a nuestra gente nuestras ideas, nuestro programa y nunca rebajar nuestro nivel de honestidad para pactar con estos trileros.