Faltan pocos meses para celebrar las próximas elecciones municipales y autonómicas y en los cuarteles generales de los partidos políticos calientan motores, engrasan la maquinaria y de repente se preguntan, ¿y las redes?
Ya verán uds. como dentro de poco nos encontraremos ante una alocada carrera en las redes sociales.
Aparecerán, como por arte de magia, blogs, cuentas de Twitter, Facebook, Google+ etc,… Y al frente encontraremos a candidatos, demasiados, que no han visto un blog en su vida.
La función clave de las redes es la de compartir, debatir y además saber «que piensan» y que proponen los que participan en ellas.
En contraposición, los políticos, que no se han enterado de que va esto, perciben estas herramientas como un simple vehículo publicitario.
El político que aterriza en este universo, a tres meses de las elecciones o, lo que sería aun peor, el que confía estos menesteres a un equipo de «expertos» es percibido irremediablemente, en el mejor de los casos, como un oportunista y en la mayor parte de las ocasiones como un fraude.
Seguramente que de estos veremos unos cuantos.
Esta burda «utilización» de las redes no sirve para mucho mas que machacar con slogans y frases rimbombantes a los sufridos «followers».
La «propaganda» al igual que la arenga mitinera se percibe por los acólitos de cada facción como una suerte de reafirmación de lo que ellos defienden, pero el resto lo perciben como «Spam» puro y duro
El artículo reflexivo, la aportación meditada y las «propuestas» reales son el camino más honesto que podemos seguir.
Las soflamas incendiarias no cumplen ya ninguna función a no ser la meramente populista y falaz.
Me uno a su reflexión, un blog no debería ser una herramienta propagandista y sí una herramienta para conocer de forma más personal al autor, sus gustos, opiniones, pensamientos… Y por supuesto que tenga continuidad, no sólo durante la campaña electoral, si no puede ser algo negativo. Un saludo