«La política es una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común.»
Extraído de Wikipedia
Dicho de otro modo, la política es un compromiso moral en favor del bien común del pueblo.
Hasta aquí la teoría, la realidad es bien distinta y una vez mas comenzamos a vislumbrarla ante la inminencia del acontecimiento supremo de la democracia; las elecciones.
Las elecciones que en si mismas no deberían ser más que un elemento accesorio que nos permitiese la renovación de nuestros dirigentes, se han convertido en el objetivo primordial del «político desnaturalizado».
Quisiera llamar la atención de uds. sobre los términos utilizados hasta este momento:
moral, compromiso, sociedad libre, bien común, hombres libres
Y hacerles una pregunta sencilla, ¿aplicarían uds. estos conceptos a la política que se practica en nuestra Isla?
La política en Fuerteventura se rige por otros «principios».
El compromiso moral cede espacio ante el «arreglo conveniente» y el quehacer ordenado al bien común es más bien un trabajo ímprobo dirigido al bien de los aparatos de los partidos políticos.
Asistimos ya a las indecentes recolocaciones, fichajes y demás parafernalia del momento pre-electoral.
Esto no ha hecho más que empezar, a partir de ahora y dado ya el pistoletazo de salida por parte del PP y NC, el resto de partidos tienen ya la coartada perfecta, el ejemplo cercano para no sentir la vergüenza que supone este tejemaneje de cada período electoral.
Lo triste del caso es que estos «bailes» no buscan la mejora del bien común del ciudadano, sino que más bien se parecen al juego de la silla.
Y ya sabemos que cada vez, hay menos sillas.