¿RENOVACION?

Rodriguez de la Borbolla

La semana pasada tuve la fortuna de escuchar una pequeña entrevista radiofónica.

El personaje entrevistado era D. José Rodriguez de la Borbolla, el cual desempeñó, entre otras, la tarea de Presidente de Andalucía en la década de los ochenta.

Durante los escasos siete minutos que duró la entrevista dijo un par de cosas interesantes sobre las organizaciones de juventudes de los partidos políticos, que paso a transcribirles a continuación.

En estas asociaciones

«se aprende magníficamente,…sólo se aprende como maniobrar y como conspirar para estar en el mando y para mantenerse en el mando»

….

«no tienen que dar respuesta ante nadie, no responden ante ningún ciudadano, no están ante la sociedad, no tienen que rendir, digamos, resultados, entonces es una organización que se nutre de su propia vida, en esa vida el poder es lo único, es lo único a lo que se tiende, y es una escuela mala.»

Poco que añadir a las palabras del ex-presidente andaluz.

El discurrir de los diferentes partidos políticos es muy similar y obedece punto por punto a la reflexión de Rodríguez de la Borbolla.

Las organizaciones políticas priman la obediencia ciega y la adulación a la autoridad, es decir, el «servilismo» en el peor de sus sentidos.

No se vislumbran cambios en esta manera de proceder, y esto es lo que no permite la renovación  política.

Los partidos políticos, todos, se han convertido en organizaciones «endogámicas» que rechazan la  incorporación de miembros ajenos a su grupo social en particular.

Los partidos han dejado de ser referente para nuestra sociedad porque en ellos son ya mayoría los que nunca han tenido ningún tipo de responsabilidad o trabajo fuera del partido.

Y como toda organización se han creado su propia «burbuja» que empujada por los vientos de los presupuestos generales del estado poco a poco les ha alejado definitivamente de la sociedad.

Lo vemos todos los días ante nosotros, los diversos «aparatos» de los partidos «imponen» listas, candidatos y maneras de proceder en las que no se vislumbra un ápice de cualquier tipo de «posicionamiento ético», y si nombras las palabras, «ética», «compromiso» o «responsabilidad» se producen siempre «caras de incomprensión» en tus interlocutores.

Es complicado en este ambiente conseguir una evolución positiva, más que nada porque las actitudes de los pertenecientes a los aparatos políticos son cerriles, dogmáticas y sobre todo les atenaza el miedo a discrepar y perder su estipendio.

¿Se imaginan que enviásemos a toda esta «caterva» directamente al paro por su demostrada incompetencia?

Lo mas triste de todo esto es que nosotros, los votantes, somos su coartada cada vez que introducimos nuestra papeleta sin rechistar.

Un comentario sobre «¿RENOVACION?»

  1. Una prueba más de que necesitamos otros partidos, otras políticas otra moral y ética, y la implicación directa del pueblo
    Gracias por compartir

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