
Siempre llegamos tarde.
Hace unos treinta años en una ciudad del norte se amplió y asfaltó una calle, que pasó de llamarse calle a llamarse avenida, dado el alcance de la reforma.
A las pocas semanas los vecinos cayeron en la cuenta del nuevo peligro que corrían.
Los alocados conductores provocaban el miedo y las protestas del vecindario.
Y pasaron así dos años.
Dos años de protestas, escritos presentados ante el ayuntamiento, cortes de calle, paralización del tráfico, etc,…
El ayuntamiento no movió un dedo para solucionar el problema.
Y ocurrió lo que nadie quería que ocurriese y que todo el mundo preveía que ocurriría.
Hubo un accidente y murió un niño.
Y fue entonces, y sólo entonces, cuando el ayuntamiento en cuestión instaló con toda celeridad semáforos en esa avenida. ¿Curioso verdad?
Pues es real como la vida misma.
Lo que está ocurriendo con los desahucios sigue el mismo patrón, se ven venir los problemas pero nadie hace nada hasta que ocurre lo peor y en ese momento todos corren a solucionar lo que ya no tiene remedio.
Hemos perdido 30 años discutiendo sobre si hemos de fumar en un recinto cerrado, hemos multado a ancianos en pueblos perdidos por comerse un lagarto que de repente un erudito incluyó en una lista como protegido, nos ponemos de los nervios si en un escrito cualquiera no se incluye el consabido «los/las».
Nos hemos ocupado de ser los más guays, los más enrrollados y los más progres.
Pero nos hemos olvidado de lo esencial, legislar para el pueblo, para su protección y para conseguir el avance de políticas de igualdad.
Legislar queriendo contentar a todos, y sobretodo a los poderosos no funciona.
El pueblo está harto de florituras, de anuncios grandilocuentes y promesas incumplidas.
Lo que queremos es que se pongan de acuerdo para que nuestra vida se desarrolle lo mejor posible, trabajando lo justo y ganando lo justo.
Hablo de «justo» de justicia y no de ganar un sueldo de esclavitud.
Le dejo a nuestros dirigentes una adivinanza.
Si le pedimos prestados 1000€ a Al Capone, tendremos que devolverle 1300€, es decir un 30% de interés. Esto es usura.
Si le pedimos prestados 1000€ a un banco, tendremos que devolverle 1800€, es decir un 80% de interés, bueno según ellos el 3,75% TAE. Esto es……
Contesten por favor.
No te parece Javier que este comienzo de siglo es igual que el siglo 20¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿y terminamos en una guerra civil
«Cría cuervos y te sacarán los ojos» !Quien alimenta a las alimañas es el culpable de su saña!
A mí se me parece más con el siglo XIX , con terribles desigualdades e injusticias sociales, falta de derechos…que, como fue muy lógico y muy necesario, condujo a la creación de diversos tipos de movimientos sociales- sindicatos, partidos, etc., – y acciones pacíficas y violentas para tratar de buscar salidad a tantas y tan terribles injusticias y miserias; por la consecución de derechos y libertades populares que permitieran alcanzar sociedades más humanas, más solidarias. Todo ello, al fin y al cabo, rindió sus frutos en buena parte del mundo, especialmente en el occidental, pero desde la desaparición de la URSS y, con ella, la amenaza del comunismo y el terrible debilitamiento de sindicatos y partidos realmente de izquierdas en el resto del mundo , cosas que tanto temía la flor y nata del capitalismo más salvaje, éste se ha vuelto a sentir nuevamente dueño absoluto del mundo y sus gentes, y vuelve por sus viejos y queridos fueros.