Los acontecimientos están dejando a cada uno en su lugar.
Hace unos días había comentado yo que entre los del 15-m (con eme chica, a estas alturas) no había más que dinamita, y hoy mismo (no ha sido necesario esperar mucho) se ha demostrado.
El resultado de las asambleas ha resultado ser un cúmulo de obviedades que, no sólo ellos, sino muchos ciudadanos compartimos hace tiempo sin necesidad de ocupar ninguna plaza pública. (En este mismo blog pueden leerse muchas de esas ideas fechadas en 2010)
Pero claro, para lo obvio no hacía falta tanto despliegue y la única manera que han tenido de revitalizarse y evitar el olvido y la disolución más absoluta ha sido recurrir a la fuerza y la coacción.
Las reivindicaciones, de cualquier tipo, son lícitas pero toda legitimidad se pierde en el mismo momento en que se recurre a la violencia, y además, a este paso, van a conseguir el efecto contrario al deseado, y en breve el pueblo aplaudirá una acción contundente del gobierno.
Para reivindicar algo con un mínimo de garantía de ser al menos escuchado hay que organizarse y dialogar.
Gritar sólo provoca afonía y malhumor.
Trabajen en una plataforma que les represente y busquen fórmulas para progresar en sus reivindicaciones, y por el camino, si son capaces, olvídense de la dinamita.
Y para que recapaciten un poco les dejo estos datos:
ELECCIONES DE 22-M
Votantes: 34.682.112
Votos a opciones políticas: 22.971.350
Abstención: 11.710.762
Me lo podrán contar como quieran, pero uds. no representan a los 22.971.350 ciudadanos que hemos votado y queremos sacar esto adelante con trabajo y no tocando la flauta.
De acuerdo, se les está escapando de las manos la presencia de algunas y algunos incontrolados que desvirtúan el espíritu con el que ha nacido este movimiento. Sigo de todos modos apoyando la mayoría de sus peticiones pero la vía tiene que ser la autenticamente democrática, ¿cómo lo harán?, no lo sé pero estoy convencida de que tienen gente joven muy valiosa que podrá conseguir aplacarlos y llegar al diálogo.
Y yo espero que lo consigan y poder celebrarlo todos juntos.
Estimado: Vivimos en una sociedad profundamente violenta, y no necesariamente por los «indignados». Violencia es que nuestro sueldo mínimo sea uno de los más bajos de Europa. Violencia es que haya 5 millones de parados que no saben cómo llegar a fin de mes. Violencia es que bajen las pensiones. Violencia es que hagan leyes para que nos despidan más fácilmente. Violencia es que eliminen becas y recorten gasto en educación y salud. Violencia es que haya gente que esté siendo despojada de sus casas, quedando en la calle. ¿Quieres más ejemplos?
Pero ¿Qué nos está sucediendo? Cuando vemos hechos aislados en donde se tocan los intereses de los ricos banqueros, y sus representantes políticos, aparecemos en todas las portadas de los diarios como violentos, somos condenados por tertulianos que desde sus cómodos sillones y con sueldos elevadísimos nos dicen cómo tenemos que protestar, etc.
La violencia no se justifica en ningún caso, se repudia. Pero tampoco caigamos en la trampa de las operaciones mediáticas, porque hay violencias muchísimo más importantes, que están siendo silenciadas.
Por otra parte, no es el movimiento el que resuelva los problemas de la gente. No desliguemos nuestro compromiso a un «Movimiento», porque esto que se ha dado a conocer como 15M no es más que la expresión popular de la gente de a pie.
Mañana, 19 de junio, nos manifestamos a las 18:00 en la plaza frente al Cabildo, en Puerto del Rosario.
Saludos.
VIOLENCIA: Dícese de la Acción de utilizar la fuerza y la intimidación para conseguir algo.
Querida María, esto es violencia, romper escaparates, quemar contenedores de basura, reventar cristales a los coches, si es violencia, lo demás es mala gestión política, malos resultados contra la masa trabajadora dentro de una crisis mundial.
Violencia es actuar como han actuado un montón de gente en las calles, insultando y gritando a los políticos, y te aseguro que yo también quisiera gritarles muchas cosas, pero te garantizo que ninguna sería un insulto, no puedes limitarte a decirle a los políticos que son unos mierdas y unos hijos de…lo que sea, habría que gritarles cómo hacer las cosas, cómo solucionar el problema que te preocupa, qué harías tú si pudieras decidir.
Disculpa mi atrevimiento, es sólo una opinión.