LA EDAD MEDIA

Como cada cuatro años llega el momento de elegir a nuestro representantes. Esto es lo que piensan la mayoría de ciudadanos del país, pero hay “otros” que se toman estos momentos como una simple renovación de contrato automática. Es lo que tiene el sistema de listas que impera en este país. Y aun hay otro grupo de personas que viven estos días como un final inapelable.
Es a estos últimos a los que vamos a referirnos hoy y como es lógico nos circunscribiremos al ámbito autonómico canario.
Estos personajillos han entrado en un ciclo de actividad frenética, igual que un hámster en su jaula. Pero no crean que por esto nos vamos a ver beneficiados por su labor sino todo lo contrario, ahora y en el río revuelto del final de mandato es cuando nos van a meter la mano en el bolsillo a lo bestia.
Se habrán dado cuenta ya, de que como todos los años electorales estamos pintando y asfaltando calles por todas partes. Acaso el asfalto y la pintura han bajado de precio? No creo, a lo mejor lo que ocurre es que se factura una cosa, se ejecuta otra y se cobra…
Por otra parte encontramos las prisas de ultima hora, la mitad del gobierno canario corriendo para el País Vasco a cerrar un acuerdo con la familia Chillida por importe de 75 millones de euros. A que viene tanta prisa? Acaso tienen que vaciar la caja y recalificar algún terreno antes de que los «boten»?
No seria mejor educar a nuestros niños en colegios decentes, pagar bien a nuestro profesorado, mejorar el servicio sanitario, que todos sabemos que es un desastre, acometer proyectos de infraestructuras necesarias para nuestra comunidad como carreteras, puertos, adecentar los pueblos, alumbrado, saneamiento, etc,…
Estos proyectos se podrían realizar y redundarían en beneficio de todos los ciudadanos. Quizá ese sea el problema, que estos nacionalistas acomplejados solo trabajan en beneficio propio, y a los demás nos consideran súbditos a su servicio en el mejor de los casos.