Autonomías

El Estado de las Autonomías se planteó en sus inicios como una forma más ágil para gestionar los servicios del Estado y más cercana al contribuyente.
Pero donde se hablaba de gestión y eficacia, y contagiados por Catalanes, Vascos y Gallegos surgieron diecisiete «nacionalidades», que no naciones. Y hete aquí que acababamos de sembrar lo que ahora, año 2010, estamos recogiendo, y no me refiero como muchos podrían pensar a la actual crisis económica, sino a la crisis de modelo administrativo del que tan irresponsablemente nos dotamos en aquel entonces.
Los españolitos de entonces, cual D. Quijote desoyendo todos los consejos de Sancho Panza, nos embarcamos en la construcción de un entramado de Gobiernos Autonómicos, Parlamentos, Diputaciones, Cabildos, Mancomunidades, etc,… al más puro estilo de un Reino de Taifas que ya existió en el pasado y del que parece ser que no sacamos ninguna lección.
El problema para todos nosotros, y ahora me refiero a los «contribuyentes» es que todo este tinglado se ha montado a imagen y semejanza de los paises ricos pero señores ya es hora de que escuchemos a Sancho Panza, «somos un pais pobre» y no podemos mantener esta superestructura administrativa.
Y ha llegado el momento de recortar, pero no sólo de recortar una serie de gastos eventualmente un par de años, sino que ha llegado el momento de cuestionarnos si realmente necesitamos un Ministro de educación sin competencias, un Consejero de educación del Cabildo sin competencias, un Concejal de educación sin competencias, todos ellos cobrando, todos ellos gastando y todos ellos desde su falta de competencias empujando al Sistema Educativo a una fábrica de «incompetetentes» como ellos; y este análisis podría extrapolarse a la Sanidad, la Vivienda, el Empleo y prácticamente a cualquier área de la Administración en general.
Necesitamos urgentemente recortar esta superestructura porque nos encontramos todos los días por cualquier sitio por donde pasamos con la estampa tan «tipical spanish» de un obrero en la zanja y siete «dirigiendo» el cotarro.
Pero claro, quien pone en la calle al primo, al sobrino, al hermano y a toda la parentela enchufada alrededor del cargo electo? y es más, nos estamos quedando sin cargos para repartir por lo cual yo propongo pasar del «Reino de Taifas» a las «Ciudades Estado», cada ciudad un Cabildo, cada pueblo un Ayuntamiento, cada barrio una Mancomunidad, y así todos tendremos un puesto y un sueldito del estado.
Y que trabaje el obrero de la zanja.


El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad.
Albert Einstein (1879-1955)


4 comentarios en “Autonomías

  1. Es que por ese, y muchos mas motivos, nuestra ya necesaria y urgente independencia de nuestro archipiélago canario y por ello, tambien, es necesario que nuestro pueblo no vote el 20-N.

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