Amortizada y a la deriva. No hace mucho se podía leer en la prensa de alcance nacional esta aseveración referida a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
En nuestra querida isla ya se han desvelado, a estas alturas, la mayor parte de los «agraciados» en las diversas loterías para conformar las listas que concurrirán a los comicios del próximo mes de mayo y la decepción es inmensa.
Reconozco que la palabra «lotería» no es la más apropiada, mas bien deberíamos utilizar términos como, cambalache, trapicheo, manejo o trueque.
Porque tal cual yo lo veo eso es lo que ha ocurrido en Fuerteventura , las diferentes «familias» se han avenido y han cerrado filas con todos sus acólitos y amigachos para repartirse el pastel, quizás por última vez.
Hemos asistido a todo tipo de apaños y trapacerías en estos meses pasados, algunos, cada vez más, hemos mostrado nuestra disconformidad con el devenir de los acontecimientos pero, una vez más, el poder de los diversos «aparatos» ha impuesto su ley y la tan cacareada «renovación» ha sido aplazada sine die.
Nuestros vecinos tendrán que ver «una vez más» como los partidos políticos han «colocado» a los de siempre, y poco más, bueno si, también han premiado a los sumisos, esos a los que ellos llaman cargos de libre designación y yo llamo «enchufados» porque creo que se entiende mejor el concepto.
Fuerteventura no dispone de un eje de comunicaciones moderno, no dispone de un hospital mínimamente digno, nuestras infraestructuras energéticas responden a modelos de generación obsoletos, 20 años después Caleta de Fuste sigue sin playa, el coste de la cesta de la compra es un agravio comparativo constante y así podríamos seguir con una lista inmensa de despropósitos.
¿Creen Uds. que estas y otras carencias son culpa de los recortes o de la inquina que nos tiene Rajoy? Yo dudo que el presidente sepa siquiera donde estamos.
Los responsables de este monumental desaguisado son «nuestros» politicos, los más cercanos, esos que llevan 30 años, en primera línea o desde la sombra, repartiendose los sillones y sobando la moqueta palaciega.
Ahora han vuelto, cuatro años después, los mismos de siempre y a lo mismo de siempre a que les renovemos su contrato.
Nosotros, los votantes, hemos de valorar y decidir.
¿Queremos realmente seguir como siempre?
Yo diría que la mayor parte de nuestros políticos están amortizados, y deben ser sustituidos o de lo contrario será Fuerteventura entera la que siga a la deriva.