La Potajera
Corren tiempos de extrema gravedad –tiempos serios– y en Fuerteventura asistimos estos últimos días a un espectáculo infumable, fruto del ego desmedido
Corren tiempos de extrema gravedad –tiempos serios– y en Fuerteventura asistimos estos últimos días a un espectáculo infumable, fruto del ego desmedido