Que dice Clavijo que se siente agobiado por tanto turista deambulando por las islas y que esto hay que cambiarlo.
Parece que va a comenzar una nueva «búsqueda» del santo grial turístico, o dicho de otro modo, que toca cambiar de modelo.
Espero que esto no sea más que el efecto del «jet-lag», ya sabemos que Tenerife está lejos de Gran Canaria, o los últimos coletazos del aterrizaje en el gobierno.
Si realmente hay preocupación por el turismo, un 30% de nuestro P.I.B., haría bien nuestro presidente buscando consejo en Fuerteventura donde la gestión del turismo se está realizando de forma seria y eficaz, aunque no sea perfecta.